Aunque el Estudio del paisaje cultural de Toledo. Los cigarrales se centrara en el análisis de una realidad histórica datada en momentos relativamente antiguos, desde el comienzo de los trabajos se encontraron elementos propios de una formación cultural mucho más reciente y de carácter efímero, que fueron adquiriendo una importancia insospechada en el trabajo por su generalización y por la falta de referencias históricas previas. Es el hallazgo de un buen número de datos relacionados con la construcción de diferentes frentes bélicos en la zona de los cigarrales, que se sucedieron a lo largo de los tres años que duró la Guerra Civil.
Consecuencia de esta situación, verdaderamente excepcional, fue la generación de numerosas fortificaciones ordenadas en distintas líneas, en ocasiones de difícil interpretación por haber sido utilizadas por los dos bandos enfrentados, que todavía permiten conocer los combates, los cambios de posiciones ocurridos, las destrucciones y, sobre todo, la excepcional importancia que este escenario de guerra tuvo en el desarrollo de los cigarrales toledanos.
De su estudio se puede deducir el verdadero alcance de las transformaciones que ocurrieron en este paisaje cultural desde 1936 a 1939 que, entre otras cosas, provocaron la aparición de un panorama físico y cultural completamente nuevo, que marca un antes y un después en la utilización y ordenación de este espacio privilegiado de la ciudad. Su valoración permite, además, recuperar la memoria de unos acontecimientos históricos hoy olvidados como consecuencia del protagonismo alcanzado por otros episodios que tuvieron mayor repercusión en el área de Toledo, en especial por los relacionados con el conocido asedio del Alcázar, que han eclipsado al resto de los acontecimientos ocurridos en sus inmediaciones.
Entre marzo y mayo de este año, alentados por el éxito del curso El paisaje cultural de los cigarrales de Toledo, celebrado en el año 2012, se organizó un segundo curso Arqueología y paisaje de la Guerra Civil en Toledo, con el fin de difundir de una forma didáctica estos paisajes que han dejado una importante impronta en el área cigarralera.
El curso trató distintos aspectos como el paisaje, la documentación fotográfica, cine y prensa, las tácticas, los frentes y terminó con una mesa redonda en la que todos los ponentes, Jorge Morín, Antonio Malalana, José Ramos, José Luis Isabel y Luis Antonio Ruiz Casero, moderados por Amalia Pérez-Juez, debatieron con los asistentes sobre las posibilidades de acondicionamiento de estos paisajes arqueológicos, con el fin de garantizar su conservación y realizar la divulgación adecuada de este importante periodo de nuestra historia. El acto concluyó expresando la necesidad de que este paisaje del conjunto del Frente Sur del Tajo sea declarado Bien de Interés Cultural.