La restauración del escudo en madera de la antigua sede de la Hermandad Vieja de Toledo, conocida como Posada de la Hermandad, se comenzó en 2005. Estaba muy deteriorado por el inexorable paso del tiempo, los factores climáticos de humedad y temperatura sobre un soporte tan vulnerable expuesto a la intemperie y otra serie de agentes nocivos entre los que se contaban restauraciones anteriores muy dañinas.
Las pruebas y los estudios previos determinaron los principales problemas de conservación que presentaba la madera así como el tratamiento más adecuado, que fue realizado por la restauradora Marina Torres y consistió en la eliminación del revestimiento de escayola y demás materiales añadidos en anteriores intentos de restauración, limpieza integral y desinsectación, reintegración de las partes perdidas, relleno de las fisuras y consolidación de todos los elementos.
Con este proceso de restauración se ha estabilizado la degradación y consolidado la madera, lo que podría permitir la vuelta a su colocación al exterior sin poner en peligro su conservación, pero hemos considerado más conveniente que esta importante pieza, declarada en 1920 Bien de Interés Cultural, se proteja de los efectos de la intemperie, poniendo en su lugar una reproducción realizada por la Escuela Taller Municipal.
Con el fin de dar a conocer al público el escudo y su proceso de restauración, dentro del marco histórico del edificio y de la institución a la que representa, hemos elaborado y puesto a disposición del Ayuntamiento un proyecto para realizar una exposición, como complemento idóneo de este trabajo de recuperación, que hemos realizado en colaboración con la Escuela Taller Municipal.