Ante la caótica situación del tráfico en el casco histórico de Toledo, la Fundación propuso al Ayuntamiento que uno de los mejores expertos europeos en esta materia, el profesor de la Universidad de Munich Bernhard Winkler, arquitecto y urbanista de prestigio internacional, realizase un estudio integral del problema y de sus posibles soluciones.
El estudio propuso medidas para garantizar la vida y el desarrollo del Toledo futuro. La peatonalización actual del casco histórico sigue parcialmente las pautas de este estudio, así como la construcción de los remontes mecánicos. La calidad del ya construido del paseo de Recaredo ha sido reconocida por importantes premios.
1990-1992.